Carne de Reloj

Joa, Maritsol y Lalo, crudos, amanecidos rumbo al Paso
en la nochesita
el juego del demonio


Había pensado en hacer una larga crónica de mi fin de semana en Juárez pero creo que mejor lo haré por puntos, para resumir:

• El viernes fue cuando decidí no asistir al examen de cuento de la maestra Mónica para irme con Fabiola y Sergio a la frontera, allá donde matan muchachitas, la cerveza es barata y el clima es extremoso.
• En un omnibus a mitad de precio y con una sonrisota, hasta que al chofer se le ocurrió hacer parada en Villa Ahumada, nosotros en protesta no comimos... sólo queriamos LLEGAR pues ya eran las nueve de la noche.
• Esperar un rato en la central, con algunos Maras, cada minuto aumentaba el estres, pues ya eran pasadas las 10, pero por fin llegó Joahna y estuvimos listos en un ratito.
• Cover: 50, Cerveza: 13, que por más de una hora la música predominante sea reggeton y que tu amiga se consiga al vocalista regio del grupo "no tiene precio".
• Bailamos mucho, sudamos el doble y miramos la cadencia de feminas, varones y homosexuales.
• A la salida Lalito (joven chihuahuense radicando en Juárez, estudiante de medicina), ante mi terquedad de cenar tacos al pastor, recorrió toda la Lincón y Triunfo en busca de un taquero... Logramos el objetivo, comimos mucho.
• Ya más avanzada la madrugada, recuerdo hasta a un bailarín del antro en la casa de Joahna el cual hablaba de su fanatismo por Chayanne y el baile, fue un verdadero problema sacarlo de la casa en la mañana del sábado.
• El sol salió y con ello algunos con cruda física y otros más con moral, nos dirigimos al Paso a gastar los pocos dólares que llevabamos en ropa, lip smacker (YUPI) y en cici´s pizza.
• Inevitablemente dicha ciudad me trae un buen de recuerdos a lo que Fabi respondió -"ya ni te acuerdes"- y yo trataba de olvidar...
• A las 8 de la noche y con dolor en todo el cuerpo, como si hubiese hecho mil horas de pilates, decidí subir a un juego llamado "Zipper" en sunland park por 4 verdes. Me arrepentí, en ese preciso momento donde nuestra canastilla giraba en propio eje; a la vez que todo el juego giraba. Cuando me cansé de tantas luces mejor cerre los ojos, force el cuello y no hable, pues creo que esclame varias veces -"no mames Lalo, ya me quiero bajaaaaaaar"-.
• Una hora después y con las respectivas jetas de Fabi y Joa, estabamos en Juaritos y listas para el Ole, en donde la fila para ingresar al lugar era ENORME, y no exagero (lo juro), llegaba hasta el estacionamiento de la planta baja... Ni en México vi esa fila en el Bull Dog... afortunadamente avanzó rápido.
• Cover niñas: 25 pesos. Cubeta con más de 10 cuartitos de cerveza 40 pesos.
• El lugar hasta la madre, con un tipo mamón en la puerta que decidia quien entraba y quien no -"los cholos imposible su acceso al lugar"-, superé mi dolor de cuello causado por el "zipper" y baile con los estudiantes de medicina, agradables y buena onda todos, con una capacidad impresionante para pistear y la Fabiola y Joahna también me concedieron algunas piezas.
• Pero llegó el reggeton, "neta que Juárez se ha vuelto la capital del reggeton", había figuras danzarinas por todos lados y a pesar de que Fabi y yo nos integramos -"ya que si no puedes contra el enemigo, unetele"- la verdad es que eramos unas monjas bailando en comparación con todas las féminas del lugar.
• Unos ambientados, otros inconcientes, fuimos al depa de un wey que tenía un chingo de botellas de tequila... mi caballito nunca estuvo vacio, pero aquello me parecía un exceso y mi hastio era tal, que con toda intención empece a tirar la bebida típica mexicana en el piso, fingiendo que tomaba.
• El dueño de dicha cabaña cómoda, en medio de un jardín con madres, de apellido Dickens resultó no tan mamón como parecía, hasta me platicó de los libros de filosofía que se ha chutado y el porque estudia medicina. Me argumento que no lo hacía por dinero, porque ese ya lo tenía jejejeje (tan humilde el muchachito, nacido en España, comprobable con su acta de nacimiento), sino por la sonrisa de la gente pobre... Ahora que lo analizo estas conversaciones de borrachos son muy simpáticas cuando las rememoras sobrio.
• Minutos después uno de sus amigos vomito en el tapete y se puso como energumeno.

TIPITO DICKENS: -Estúpido, agachate y limpia tu chiquero... Heyt, mejor tú sacalo de mi depa-

Y el otro wey obediente sacó al vomiton.

TIPITO DICKENS: -Que pena que me veas así-

MARITSOL: -Así prepotente?-

TIPITO DICKENS: -Si ensuciaran tu depa, te molestarias?-

MARITSOL: -Efectivamente, pero no trataría a mis amigos como esclavos-

TIPITO DICKENS: -Mejor vamos al jardín y hablemos de otros temas-

• La idea del jardín no era buena, ya que el consejo de la Fabi me indica que no debo socializar mucho con hombres nacidos después de 1982, así que quedaba descartado por haber nacido en el 86.
• El último momento de convivencia fue en el depa de la Joahna a punto de amanecer... decidí dormir las pocas horas que podía, para despertar arrejuntada con la Fabi y al otro extremo Lalito.
• Con todo y nuevo horario de verano, regresamos a Shiwas, a sabiendas de que pasamos un feliz fin de semana allá donde matan muchachitas.

Posteado por maritsol el Thursday, April 06, 2006 a las 10:36 AM | Permalink