...Un jueves
Son las tres… debía venir, no ir…
Veo a una compañera del salón con rumbo a la escuela
debía imitarla, pues eran las tres.
Sin embargo tentada por su invitación voy con ansiedad, no venía…
Durante el camino cuento el tiempo
adivino las palabras que nos diremos
anhelo el verde sincronizado del semáforo
sufro por anticipo el venir de mañana…
Al tocar su puerta, me digo, en voz baja, si es lo correcto.
Abre, me abraza… lo conozco tanto... sus movimientos me revelan su intención.
Una tarde de jueves, como antes,
jugar… pelear… comer… besar… someter y ya.
-Todavía- me dice
-ya han pasado muchas cosas- contesto
-¿sales con alguien?- me pregunta impredecible
En minutos y sin ahondar en detalles describimos a los nuevos susodichos
-“tiene problemas que arreglar”- me argumenta.
yo le digo -“me gusta desde hace tiempo, si yo fuera hombre sería como él, pero a pesar de esto no puedo adivinar lo que hará o me dirá-.
… Otra vez en olas de agua
-¿Te acuerdas como nos conocimos?- lanzo en tono irónico
-Sí, me gustaste desde que te ví y supe que estarías conmigo- siempre responde igual ante las miles de veces que le he cuestionado lo mismo.
-tú me caíste mal- yo también repito la replica
-pero terminaste aquí- me sé de memoria la sonrisa cínica y de satisfacción que pinta en sus labios decorada por su lunar.
Me siento como su trofeo, la prolongación de su triunfo ante el beso que le negué cuando lo conocí en esa fiesta.
… Ya son las siete; en media hora no estaremos solos…
Disfrutamos de cuatro minutos, en la prematura oscuridad del cuarto y el silencio de ambos.
“A las tres voy a donde no debería ir, de donde debí volver y nunca volver a ir”, me digo ahora que camino de regreso a casa.
Para: Todos aquellos que reviven fantasmas, porque los matan y los reviven al mismo compás por temor a no poder revivirlos después.
PD. Tampoco escribo este tipo de cosas, para que le entiendan
Veo a una compañera del salón con rumbo a la escuela
debía imitarla, pues eran las tres.
Sin embargo tentada por su invitación voy con ansiedad, no venía…
Durante el camino cuento el tiempo
adivino las palabras que nos diremos
anhelo el verde sincronizado del semáforo
sufro por anticipo el venir de mañana…
Al tocar su puerta, me digo, en voz baja, si es lo correcto.
Abre, me abraza… lo conozco tanto... sus movimientos me revelan su intención.
Una tarde de jueves, como antes,
jugar… pelear… comer… besar… someter y ya.
-Todavía- me dice
-ya han pasado muchas cosas- contesto
-¿sales con alguien?- me pregunta impredecible
En minutos y sin ahondar en detalles describimos a los nuevos susodichos
-“tiene problemas que arreglar”- me argumenta.
yo le digo -“me gusta desde hace tiempo, si yo fuera hombre sería como él, pero a pesar de esto no puedo adivinar lo que hará o me dirá-.
… Otra vez en olas de agua
-¿Te acuerdas como nos conocimos?- lanzo en tono irónico
-Sí, me gustaste desde que te ví y supe que estarías conmigo- siempre responde igual ante las miles de veces que le he cuestionado lo mismo.
-tú me caíste mal- yo también repito la replica
-pero terminaste aquí- me sé de memoria la sonrisa cínica y de satisfacción que pinta en sus labios decorada por su lunar.
Me siento como su trofeo, la prolongación de su triunfo ante el beso que le negué cuando lo conocí en esa fiesta.
… Ya son las siete; en media hora no estaremos solos…
Disfrutamos de cuatro minutos, en la prematura oscuridad del cuarto y el silencio de ambos.
“A las tres voy a donde no debería ir, de donde debí volver y nunca volver a ir”, me digo ahora que camino de regreso a casa.
Para: Todos aquellos que reviven fantasmas, porque los matan y los reviven al mismo compás por temor a no poder revivirlos después.
PD. Tampoco escribo este tipo de cosas, para que le entiendan
I do understand
Esto dijo
adriana |
12:52 PM, October 07, 2005
Even I do.
Esto dijo
Tasta |
2:13 PM, October 07, 2005
maldita sea... jeje
Esto dijo
maritsol |
12:04 PM, October 10, 2005
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